A LA ESPERA DEL CISNE

En europa, llegado el otoño, los amantes de las aves miran al cielo aguardando el regreso de los cisnes de Bewick.
Unos 23.000 ejemplares comienzan su migración, desde la tundra rusa, huyendo del frío.
Pocas personas esperan con tanto interés su llegada como el personal del Wildfowl and Wetlands Trust (Fundación para las Aves Silvestres y los Humedales), en Slimbridge, Inglaterra, que desde 1964 lleva a cabo el estudio más detallado conocido sobre la migración de los cisnes.
El centro ha identificado casi 11.000 cisnes de Bewick por sus características marcas en el pico, lo que confirma que las mismas aves regresan a los msmos lugares.
Incluso les han puesto nombres. Crinkly (Arrugado) y la pareja Teabag y Teapot (Bolsa de té y Tetera) son los favoritos del público.
Ahora regresan menos cisnes, posiblemente porque el calentamiento del Ártico afecta a las tasas de reproducción.
Por eso hoy cada retorno es motivo de celebración.

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